El proyecto es desarrollado por seis estudiantes de la Universidad EARTH en la provincia de Limón, Costa Rica. Pretende ofrecer un método para disminuir el porcentaje de pérdida de alimentos, así como dar valor agregado a los productos frutícolas y con ello mejorar la calidad de vida de las familias agricultoras que sufren condiciones de pobreza, dos problemáticas existentes en la región centroamericana. La producción artesanal de fruta deshidratada forma parte de un mercado diferenciador creciente, ya que, además de ser una opción sana para el consumidor, será un modo fácil de contribuir a familias rurales y de promover la agricultura sostenible. Este último punto se garantizará mediante la inversión de las utilidades en capacitar a los y las productoras en temas de producción agroecológica. Se requiere de capital semilla para la creación de una planta procesadora cuya base de construcción será un contenedor marino de descarte adecuadamente ambientado que cuente con secadores solares.