El seguimiento de la calidad del agua de las fuentes de suministro ha sido un proceso continuo, dinámico y ha evolucionado con la implementación de la Gestión del Conocimiento y la innovación, entendida como mejoras del proceso en la evaluación de los reservorios, al fortalecer el conocimiento en las algas como bioindicadores, considerando que pueden impactar el tratamiento de potabilización, limitar la producción, afectar la salud pública y desbordar el conocimiento técnico y tecnológico existente. Por lo anterior, se ha generado una comunidad de práctica y aprendizaje en los temas limnológicos, entre Empresa y Academia, permitiendo la integración e intercambios de conocimiento, generando una innovación al unir el conocimiento técnico y científico en pro de mitigar riesgos por presencia de algas predominantes, como cianobacterias, generando un reto para las Empresas de Agua. Herramientas de transferencia, como el catálogo de algas ha permitido resultados confiables y ágiles.