La discapacidad motriz es la más presente mundial, sector que actualmente carece de soluciones accesibles y eficaces para desplazarse, ya que las alternativas actuales presentan limitaciones importantes. Autoimpulsarse manualmente causa fatiga, mientras que las sillas eléctricas son caras y poco adaptadas. Por eso diseñamos Chair-out, un adaptador portátil que convierte cualquier silla de ruedas en eléctrica en menos de 10 minutos, sin herramientas ni asistencia técnica, alargando la vida útil de las sillas existentes de manera sustentable y económica, ofreciendo control por joystick o de forma remota desde una app, permitiendo al usuario o a un acompañante manejar la silla. Esto aumenta la autonomía y el bienestar de los usuarios, democratizando el acceso a la movilidad asistida. Su diseño innovador y rápido le dan potencial para escalarse en diversos contextos, con venta final y programas de arrendamiento en espacios públicos, aprovechando la tendencia de envejecimiento poblacional.