El cambio climático desafía la agricultura, afectando la productividad y sostenibilidad de los cultivos. El uso de sensores en el suelo y drones para el monitoreo de cultivos permite la recolección de datos detallada y en tiempo real. Esto facilita medidas de mitigación y adaptación, promoviendo una agricultura más resiliente y sostenible. Este proyecto explora cómo estas tecnologías pueden optimizar la gestión agrícola y mejorar la adaptación al clima cambiante. El uso de sensores en el suelo y drones en el monitoreo de cultivos representa una estrategia avanzada y eficaz para abordar los desafíos del cambio climático en la agricultura. Esta tecnología permite una recolección de datos detallada y en tiempo real, facilitando la implementación de medidas de mitigación y adaptación, y promoviendo una agricultura más resiliente y sostenible