El instituto internacional de estadística ha confirmado que, durante la curentena, se incrementó en un 74% el consumo de Reggaetton, un 38% la lectura de autoayuda y un 162% el ingreso virtual a los grandes museos del mundo. Entretanto, Johny, Carlos, Hugo y Santiago, sucumbieron ante la Covid-19 y dejaron, además de sus huérfanos en Bolivia, Ecuador, Perú y Colombia muchas historias por contar: arte sin exponer, música sin programar, libros sin publicar y toda una historia diferente por proyectar. Y ustedes ¿También caerán?¿Se requerirá una reanimación de lo cultural y su economía? ¿Cómo mejorar la presentación y estructura de costos de sus productos culturales? ¿Cómo reconocer a sus públicos?