Mediante esta propuesta se pretende impulsar una estrategia para formular políticas de reducción de consumo de agua potable, la cual viene motivada como resultado de garantizar una sostenibilidad en el recurso hídrico en un ambiente de continua variabilidad climática, así como una evolución prominente de la demografía del país. Si bien es cierto la reducción en el consumo de agua puede ser promovida vía incentivos monetarios, estos pueden ser socialmente no viables, por lo cual esta propuesta busca la generación de una política basada en incentivos no monetarios y aplicando técnicas de economía del comportamiento.La propuesta incluye la impulsión de un estudio con grupos de tratamientos hacia los cuales se difundirá información sobre su consumo relativo en comparación con otros grupos, se hará referencia normas sociales que incentiven un mejor desempeño en el consumo, después de lo cual se medirá el efecto neto en el consumo, utilizando distintas técnicas estadísticas y econométricas.