Imagina que tienes una enfermedad, pero no puedes costear los medicamentos ya que son sumamente costosos.
Si bien es cierto, el gobierno de nuestro país ayuda con la entrega de medicamentos a personas que no tienen acceso a ellos, pero aun así, esto no es suficiente. La taza de personas que no tienen acceso a medicamentos es mucho mayor de lo que el gobierno puede abarcar, Es ahí donde nace la idea de Golosinas con sabor a ayuda que propone poner en el metro de Santiago (para empezar) unas maquinas expendedoras de chicles sabor a menta que tengan un costo determinado y que entreguen solamente 1 pastilla y que esta transacción tenga que ser pagada con la tarjeta BIP, ya que no todos andan con monedas, pero si todos tienen su tarjeta BIP a mano, esto ahorrara tiempo, filas, etc.
Esto seria una especie de recaudación de fondos para proveer mayor numero de medicamentos.
si en el metro pasan 2.500.000 personas diarias, te imaginas lo que se podría juntar?