"Aun soy una niña pero mi vida ya acabó" "Solía imaginar que la vida era reír y jugar. Pero ahora, ya no hay risas" Esas son palabras de niñas nepaleses que son forzadas a casarse a una corta edad. Esto trae como consecuencia que se vean forzadas a dejar sus estudios para trabajar y cuidar de la familia, privándolas así de disfrutar su niñez y adolescencia.Nepal tiene la tercera tasa más elevada de matrimonio infantil en Asia, siendo algunos de los causantes la precaria situación económica y la presión social. Aun siendo la educación gratuita las familias de las niñas no pueden permitirse pagar los útiles y los uniformes, y viéndolas como una carga, las obligan a a dejar sus estudios para casarse y trabajar.Nuestra propuesta es crear una aplicación donde las personas puedan informarse de esta situación y sean capases de colaborar, ya sea con dinero o materiales. O que les permita a las niñas continuar sus estudios o conseguir mejores trabajos donde no sean explotadas.